Metidos de lleno en los últimos preparativos para el viaje, tras unos pequeños problemas con la bici de Cordero y las parrillas hemos decidido que Andres se quede con su parrilla y Cordero se comprara una nueva que no le de problemas con su bici, asi que por ahora ya tenemos dos bicis montadas para el camino, excepto por un pequeño problema con la parrilla de David de la cual ha perdido una pieza mientras andaba y tendra que apañarla con algún invento.
Entre tanto caos de parrillas y piezas de bici hemos decidido realizar nuestra otra tarea pendiente, dirigirnos a el albergue de Logroño para darnos de alta como peregrinos (creo que se puede llamar así), allí nos ha atendido un hospitalero que os ha dado la documentación necesaria, nuestro librito de peregrinos donde fichar las etapas y nos ha deseado suerte además de animarnos a volver en octubre a contar nuestras experiencias por el camino.
Tras un donativo y con los libritos en nuestro poder ya somos oficialmente peregrinos y podemos pasar la noche en los albergues del camino, ya queda un poquito menos para empezar.
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